jueves, 26 de marzo de 2020

VULNERABILIDAD EDUCATIVA


¿ De qué hablamos cuando hablamos? 

    El concepto de “vulnerabilidad educativa” permite analizar la complejidad de las problemáticas relacionadas con las trayectorias escolares y el vínculo de escolarización de niños, niñas y jóvenes. La perspectiva de la “vulnerabilidad educativa” implica atender a posibles interrupciones y desfasajes en las trayectorias escolares de los alumnos desde las propias instituciones escolares.
 - Los recorridos reales de los alumnos por el sistema educativo no necesariamente corresponden con la trayectoria escolar teórica. Indicadores estadísticos han sido elaborados para describir los flujos de la matrícula por el sistema educativo y estudiar las desviaciones respecto de la trayectoria teórica.
- Abandono escolar, repitencia, sobreedad, entre otros indicadores, construyen sentidos sobre el recorrido de escolarización esperable para los docentes, los alumnos y las familias. No se trata solo de tasas o proporciones sino fundamentalmente de condicionantes para la experiencia de escolarización. “Estar en la escuela” puede suceder de muchas maneras. No todas son equivalentes a ejercer el derecho a la educación. 
- Comprender y atender situaciones de vulnerabilidad educativa involucra un trabajo de reflexión que permita pensar aspectos de la cultura escolar de cada uno de los niveles y modalidades. Aquellos indicadores que evidencian dificultades en las trayectorias escolares y las formas en que se abordan tienen una estrecha relación con la cultura propia de las escuelas y con aquellas prácticas sociales que identifican la organización y la dinámica de las escuelas, muchas de ellas consolidadas por la historia de cada institución educativa. 
- La noción de “vulnerabilidad educativa”  se define como el conjunto de condiciones (materiales y simbólicas, de orden objetivo y subjetivo) que debilitan el vínculo de escolarización de un alumno. Una definición de este tipo supone atender a la complejidad de la experiencia de escolarización, puesto que tal experiencia no debe reducirse a un conjunto de atributos binarios (abandono / no abandono, repitente / no repitente, alumno con sobreedad / alumno sin sobreedad) ni debe entenderse como fenómeno monocausal, sino como una composición compleja de diversos factores a lo largo del tiempo que determina un arco de situaciones posibles.

DISEÑEMOS UNA EDUCACIÓN INCLUSIVA Y DE CALIDAD PARA TODOS.