Se ha interrumpido la presencia escolar.
La pandemia cerró las aulas y nos abrió todo tipo de
preguntas. Nadie pensó ni teorizó sobre la enseñanza en estas condiciones. Estamos haciendo
camino al andar. Necesitamos una pedagogía de la excepción. Una pedagogía que contemple y
actúe, en la medida de lo posible, sobre las inmensas desigualdades sociales.
Una pedagogía que
apele a la didáctica para reclasificar el currículum buscando iteraciones de sentido en vez de
actividades sueltas.
Una pedagogía que multiplique su mensaje, llegando también a las familias,
ahora más importantes que nunca en el aprendizaje de los alumnos.
Una pedagogía sensata,
reflexiva y humana, en medio de la incertidumbre que vivimos. Este breve ensayo es una
propuesta para debatir la escuela en tiempos de excepción.
Documento completo:
https://drive.google.com/file/d/11Nv1b2Z2FtfpEnNNOGPSdrFZH19L-Q77/view?usp=sharing